Cuando uno es niño, todo es grande, novedoso, por descubrir y a medida que va creciendo y llega a la adolescencia y juventud, todo son bobadas y parece que nada tiene importancia porque nosotros somos el centro del Mundo en el que vivimos.
Cuando llegamos a adultos, nos damos cuenta que el Mundo en el que vivimos es como es y que delante de nosotros hay muchas cosas por descubrir, que en realidad hay muchos Mundos delante nuestro.
Bueno, de cada uno depende la actitud que va a ir tomando a medida que la Vida avanza. Los hay que se quedan "quietos" en su sitio, viendo la vida pasar y lamentándose de todo lo que acontece. Luego hay otros que parece que se mueven mucho y lo único que hacen es eso, moverse pero en el sitio. Y luego hay gente que sin tanto movimiento va colocando su granito de arena en todo lo que vive.
Como decía, estaba yo paseando y me paré un momento para contemplar el paisaje, me recosté en la hierba y al hacerlo me topé cara a cara con una piedra.
¡Una piedra en el camino!
A lo largo de la Vida nos encontramos muchas "piedras en el camino" y
dependiendo de la situación en la que nos
encontremos y nuestro estado de ánimo,
podemos sortearlo con más o menos
facilidad.
dependiendo de la situación en la que nos
encontremos y nuestro estado de ánimo,
podemos sortearlo con más o menos
facilidad.
La piedra que tenía delante de la cara, se veía grande desde mi posición recostada y pensé si sería capaz de impedirme continuar el camino. A la vez que me deleitaba con el paisaje, aparecía en mi una sonrisa con estos pensamientos pues estaba culpando a una piedra sobre mi avance o no por el camino que había tomado.
Como en la Vida misma, cuando nos surge un percance, nos empeñamos en concentrarnos en los problemas y muchas veces regocijarnos en ellos en lugar de empezar a pensar en las soluciones.
Me incorporé y me senté y con sólo ese gesto tan simple, la piedra disminuyó de tamaño.
Está claro que cuando nos surge un problema, si lo meditamos un poco y nos ponemos a la acción este empieza a solucionarse.
Está claro que cuando nos surge un problema, si lo meditamos un poco y nos ponemos a la acción este empieza a solucionarse.
Mi relación con esa piedra ya se volvió desafiante y mirándola fijamente, me puse en pie, me alejé un par de pasos de ella y la volví a mirar.
¡Era una simple piedra en el camino,
como tantas que hay por todas partes!
como tantas que hay por todas partes!
Una de tantas piedras que cuando las asumes, las pisas sin ninguna dificultad y casi ni te das cuenta que están ahí por reconocerlas y saber cómo son.
Una vez reconocida nuestra "piedra en el camino", después de saber cual es nuestro problema, haberlo meditado y enfrentado, nos damos cuenta de que no era para tanto. Tan sólo hace falta, pensar un poco en ello y empezar a tomar distancia para darse cuenta de que la magnitud de lo que nos perturba, tampoco es para tanto.
Antes de continuar mi paseo por Erlaitz, saqué unas fotos al paisaje, y la piedra apenas se distinguía, era una piedrita más entre tantas que hay en el monte y que no reconoceré la próxima vez que pase por este lugar.
Hace un momento la piedra se me presentaba grande y ahora casi ni la distingo...
Continúe mi camino contenta y feliz, con la sonrisa puesta, con alegría, pensando en lo maravilloso que era el día y lo bonito que era el paisaje.
¿Te has encontrado tú alguna piedra en el camino? ¿Cómo la ves ahora?
¡Que tengas un Feliz día!
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Agradezco mucho que me hayas visitado y hayas llegado hasta el final.
Eres muy bienvenidx siempre, te deseo lo mejor.
Tengo otros blogs, si te apetece visitarme son estos que te pongo más abajo
Dichos, Sonrisas y tú
https://dichossonrisasytu.blogspot.com/
Historias de Jacinta
Hasta pronto. ¡Abrazo grande!!
<<La frustración NO te ayuda a resolver los problemas.
El tomar decisiones y ponerlas en marcha, SI>>
¡Cuánta razón tienes, Amaia! Los problemas tienen la dimensión que les queramos dar, y el paso de los años nos tiene que ayudar a relativizarlos y a superarlos con mayor facilidad. Al fin y al cabo, ¡sólo son unas piedrecitas!
ResponderEliminar¡¡Claro que sí Marta!! Al final ni vemos las piedrecitas. Un abrazo.
EliminarMuchas piedras, es verdad, pero si tomamos perspectiva de los problemas podemos conseguir convertirlos en algo manejable y acometerlos con más determinación.
ResponderEliminar¡Gracias, Amaia!
¡¡Gracias a ti!! Aúpa con nuestras piedras ;-D
EliminarQue bien escribes Amaia. Muxu1
ResponderEliminar¡ja ja ja! Muchas gracias Nekane. Bienvenida.
Eliminar¡¡Me ha encantado Amaia!!
ResponderEliminarAdemás, no se me ocurre nadie mejor para enseñarnos esta lección, tú que has derribado muros y luchado con Gigantes.
Ahora te tomo la palabra y voy a ayudar a mi mami a mirar la piedra desde otra perspectiva.
Mil besos.
Muy bueno, Amaia! Segùn sea nuestro estado mayor o menor piedra que nos figuramos aunque la piedra no cambie de tamaño...
EliminarAmalia, muchas gracias por tus palabras.
Eliminar¡¡Seguimos luchando!!
Anima mucho a tu mami y tú cuidate también.
Abrazos y Muxus.
Karmele, así es, la misma piedra en momentos diferentes representa uno u otro problema.
Eliminar¡¡La aventura de la Vida!!
Un abrazo.
Precioso texto Amaia. Me ha encantado. Ahora mismo lo comparto. Un beso
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias Alicia!!
EliminarUn abrazo.
Si algo te dan los años es la oportunidad de analizar y visualizar bien esas piedras del camino para, o saber hacerlas rodar y que no supongan ningún problema en nuestra vida, o saber apartarlas por no tener la importancia que se merecen.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Esther! Como dice la canción: "Una piedra
Eliminaren el camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar..."
¡¡Todo el día aprendiendo!! ja ja ja Un abrazo!!
¡Qué razón tienes, Amaia! Casi siempre nos topamos con ellas, un camino sin piedras es como un jardín sin flores. Aunque no siempre lo que nos encontramos son piedras; yo una vez me encontré una tortuga. Era una tortuga gigante y en un punto angosto del camino, que me impedía pasar. Y tenía que pasar. Pensé pasar por encima, pero no quería subirme al animal con su dura concha, en parte porque me daba miedo. En el fondo sabía que no estaba bien pisarlo, aún sin aplastarlo, para poder avanzar, así que me retorcí, contorsioné y doblé como pude para pasar al otro lado sin molestar. Y lo conseguí. A veces las dificultades que encontramos tienen sentimientos, y si nos esforzamos, podemos avanzar en nuestro camino sin lastimar. ¡Muxus!
ResponderEliminar¡¡Me ha encantado Maria Remedios!!
EliminarComo dices, en el camino hay muchos seres inanimados y animados y aquí empiezan a complicarse las cosas.
¡Estamos metidos en una gran aventura, que se va escribiendo día a día y es fascinante!
Muchas gracias y mucho Muxus!!
Lo que da de sí una piedra. Me ha encantando la extrapolación. Los problemas, las formas de verlo, puntos de vista, apoyos... tantos otros problemas y otras formas de solucionarlos...
ResponderEliminarKini, un placer tenerte por aquí, paseando por las inmediaciones de Erlaitz y esa piedrita.
Eliminar¡A ver si alguna vez os lo puedo enseñar de verdad!!
Muxus!! ;-D
¡¡¡Pero bueno Amaia!!! Qué manera tan fantástica de ayudarnos a enfrentarnos a un problema :-)
ResponderEliminar¡¡¡Maravilloso post!!!
Graciassssssssssss
Mil besos.
¡¡Cómo agradezco tus palabras Pilar!!
EliminarUn caluroso abrazo y Muxus!
Una piedra en el camino.....Amaia felicidades, me ha encantado. Y eso me ha recordado lo de la china en el zapato..que muchas veces por no pararnos un minuto a sacarla, andamos con ella todo el día, con lo molesto que es !!! ;-)
ResponderEliminarUn besazo y gracias por estas lecturas , un muxus enorme :)
¡¡ja ja ja!! ¡La dichosa piedrita del zapato!
EliminarUn caluroso abrazo y muchos Muxus Reyes!! ;-D
Una piedra del camino me enseñó que mi Destino era rodar y rodar...
ResponderEliminarTenemos que dar las gracias a las piedras del camino.
Me ha gustado mucho!!
Muxus!!
¡¡ja ja ja!! Muchas gracias Aire...
Eliminarhttp://youtu.be/O-w-Yk4W6KU
Muxus!!
Muy bonito, Amaia. Son muchas las piedras que nos salen al camino. A veces sin querer. A veces se acumulan. Pero la vida es un constante aprendizaje. Buena semana.
ResponderEliminarExcelente reflexión. Muy necesaria en estos tiempos. Saludos.
ResponderEliminarPoco a poco se va perdiendo la inocencia, y todo se va volviendo, y viendo diferente. Estupenda reflexión Amaia. Besos!
ResponderEliminarUn día leí este texto y me encantó. Hoy he vuelto para decírtelo. Toda una metáfora de la vida.
ResponderEliminarSaludos, Amaia.
Hola Amaia! Me ha gustado mucho tu reflexión y coincido en todo lo que dices.
ResponderEliminarLos problemas son muchas veces oportunidades para crecer como personas, hay que relativizarlos y afrontarlos son serenidad y con un nuevo enfoque.
Un abrazo gigante!